Corazones en la Atlántida
Me costó bastante decidirme a comprar este libro de Stephen King. Tal vez pensé que estaba saturado de King por una temporada, o puede que no me atrajera en ningún momento el texto de contraportada (grupo de amigos, Vietnam, traumas...). Lo cierto es que lo adquirí casi de casualidad, al encontrármelo de oferta en una libreria vieja (que no sólo "de viejo"). A la postre, descubrí que entre sus páginas se esconden algunas de las mejores palabras hilvanadas por quien será reconocido en el futuro como uno de los grandes escritores del siglo XX (en cuanto el tiempo cubra sus obras menos inspiradas y se adquiera cierta perspectiva para valorar su producción en conjunto y su influencia en la evolución de la novela popular... no todo bestseller es malo, aunque cualquier enseñanza puede pervertirse y originar basura).
King, de unos años a esta parte, brilla más cuanto mayor realismo impregne sus escritos; por el contrario, pierde el rumbo al adentrarse en los feudos de la fantasía que antes dominaba; para ejemplo de ambas tendencias, "El retrato de Rose Madder" (magistral su primera mitad, realista, sobre una mujer maltratada que huye de su marido, y abismal la conclusión, ambientada en una plano onírico, que contendrá mucha simbología pero es un truño como pocos he tenido la desgracia de leer). "Corazones en la Atlántida" no se aparta de esta tendencia. Se trata de la recopilación de cinco narraciones, relacionadas entre sí por unos personajes comunes, de unos hechos que acontecen a lo largo de varias décadas.
El primer fragmento, "Hampones con chaquetas amarillas", me parece el más flojo de todos (es el que incluye más elementos fantásticos). También fue el elegido para ser llevado al cine, manteniendo de forma injustificable el título general, que en realidad corresponde al segundo fragmento (misterios de Hollywood). No he visto la película (protagonizada por Anthony Hopkins), ni tengo intención de verla (es decir, no realizaré ningún esfuerzo en ese sentido, si la pillo algún día por la tele a lo mejor cae), básicamente porque no encuentro interesante la historia. Trata sobre un niño que descubre los placeres de la literatura gracias a un misterioso anciano que se muda a su edificio y que huye de las criaturas del título. Esta narración entronca con el ciclo de la Torre Oscura.
El punto fuerte de la novela lo constituye el segundo fragmento, "Corazones en la Atlántida", que es lo bastante extenso como para ser considerado novela con toda propiedad. En él se nos narran las peripecias de un grupo de estudiantes universitarios sobre quienes pende la amenaza de ser enrolados para la guerra de Vietnam y que, pese a ello (o precisamente por ello), se hayan inmersos en una espiral autodestructiva, jugando interminables partidas de cartas. El estilo narrativo es glorioso, al nivel de lo mejor que jamás haya escrito King ("Rita Hayworth y la redención de Shawshank" o el gigantesco flashback de "La torre oscura 4"). Te atrapa y ya no te suelta hasta que descubres que han terminado las 200 ó 300 páginas del relato y te preguntas asombrado cómo ha pasado el tiempo. De lo mejor que he leído nunca.
A partir de ahí, como no podía ser de otra manera, el libro va cuesta abajo, aunque mantiene todavía su interés. El siguiente fragmento, "Willie el ciego", trata de uno de los jóvenes, dos décadas más tarde, traumatizado por su experiencia en la guerra, que a modo de expiación lleva una doble vida, mendigando por las calles de Nueva York haciéndose pasar por ciego (hasta el punto que pierde la vista de verdad mientras actúa como Willie).
En "¿Qué hacemos en Vietnam?" sigue la cuesta abajo. A decir verdad, apenas recuerdo nada de ella, salvo la narración de un ataque al corazón en medio de un atasco (espero no equivocarme de historia). Más divagaciones sobre el horror de la guerra en el entierro de un veterano.
El libro cierra con "Se ciernen ya las sombras de la noche", un relato muy breve que da conclusión al volumen, uniendo en la madurez, más allá de las experiencias que los separaron, a los protagonistas infantiles del primer fragmento.
Una novela imprescindible, aunque sólo sea para disfrutar del fragmento de "Corazones en la Atlántida" y recuperar al mejor Stephen King. Destinada a codearse entre los textos favoritos de nuestra vida, aunque no sé si muy proclive a sucesivas relecturas por su carga de tristeza, desengaño y desesperanza.
King, de unos años a esta parte, brilla más cuanto mayor realismo impregne sus escritos; por el contrario, pierde el rumbo al adentrarse en los feudos de la fantasía que antes dominaba; para ejemplo de ambas tendencias, "El retrato de Rose Madder" (magistral su primera mitad, realista, sobre una mujer maltratada que huye de su marido, y abismal la conclusión, ambientada en una plano onírico, que contendrá mucha simbología pero es un truño como pocos he tenido la desgracia de leer). "Corazones en la Atlántida" no se aparta de esta tendencia. Se trata de la recopilación de cinco narraciones, relacionadas entre sí por unos personajes comunes, de unos hechos que acontecen a lo largo de varias décadas.
El primer fragmento, "Hampones con chaquetas amarillas", me parece el más flojo de todos (es el que incluye más elementos fantásticos). También fue el elegido para ser llevado al cine, manteniendo de forma injustificable el título general, que en realidad corresponde al segundo fragmento (misterios de Hollywood). No he visto la película (protagonizada por Anthony Hopkins), ni tengo intención de verla (es decir, no realizaré ningún esfuerzo en ese sentido, si la pillo algún día por la tele a lo mejor cae), básicamente porque no encuentro interesante la historia. Trata sobre un niño que descubre los placeres de la literatura gracias a un misterioso anciano que se muda a su edificio y que huye de las criaturas del título. Esta narración entronca con el ciclo de la Torre Oscura.
El punto fuerte de la novela lo constituye el segundo fragmento, "Corazones en la Atlántida", que es lo bastante extenso como para ser considerado novela con toda propiedad. En él se nos narran las peripecias de un grupo de estudiantes universitarios sobre quienes pende la amenaza de ser enrolados para la guerra de Vietnam y que, pese a ello (o precisamente por ello), se hayan inmersos en una espiral autodestructiva, jugando interminables partidas de cartas. El estilo narrativo es glorioso, al nivel de lo mejor que jamás haya escrito King ("Rita Hayworth y la redención de Shawshank" o el gigantesco flashback de "La torre oscura 4"). Te atrapa y ya no te suelta hasta que descubres que han terminado las 200 ó 300 páginas del relato y te preguntas asombrado cómo ha pasado el tiempo. De lo mejor que he leído nunca.
A partir de ahí, como no podía ser de otra manera, el libro va cuesta abajo, aunque mantiene todavía su interés. El siguiente fragmento, "Willie el ciego", trata de uno de los jóvenes, dos décadas más tarde, traumatizado por su experiencia en la guerra, que a modo de expiación lleva una doble vida, mendigando por las calles de Nueva York haciéndose pasar por ciego (hasta el punto que pierde la vista de verdad mientras actúa como Willie).
En "¿Qué hacemos en Vietnam?" sigue la cuesta abajo. A decir verdad, apenas recuerdo nada de ella, salvo la narración de un ataque al corazón en medio de un atasco (espero no equivocarme de historia). Más divagaciones sobre el horror de la guerra en el entierro de un veterano.
El libro cierra con "Se ciernen ya las sombras de la noche", un relato muy breve que da conclusión al volumen, uniendo en la madurez, más allá de las experiencias que los separaron, a los protagonistas infantiles del primer fragmento.
Una novela imprescindible, aunque sólo sea para disfrutar del fragmento de "Corazones en la Atlántida" y recuperar al mejor Stephen King. Destinada a codearse entre los textos favoritos de nuestra vida, aunque no sé si muy proclive a sucesivas relecturas por su carga de tristeza, desengaño y desesperanza.
5 Comments:
Todo un pedazo de novela... disiento contigo sólo en una cosa: a mí me parece maravilloso de principio a fin.
¡Ah! Y la adaptación al cine, todo un pedazo... de mierda.
¡El primer comentario!
Toda es muy buena, pero es que al lado del fragmento de "Corazones en la Atlántida"... (el segundo para mí en cuanto a preferencias sería el de "Willie el ciego").
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Hi! Just want to say what a nice site. Bye, see you soon.
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