Mundos Freakticios

Cine y literatura con un puntillo freak.

6/06/2006

El fin de los días

Tenía previsto comentar otra película, pero en vista de la tontería del día (6-6-6) he decidido decantarme por un largometraje que pocos, muy pocos aprecian (yo soy uno de ellos): "El fin de los días" (Peter Hyams, 1999). Bizarra como pocas la campaña de promoción que sostenía que cuando se adivinó el número de la bestia se cometió un pequeño error, al interpretar 6 por 9.

Dejando de lado esta anécdota, la película supone el último gran trabajo del veterano Peter Hyams (cuya carrera ha tocado fondo, y ha seguido bajando, a raíz de "El sonido del trueno"). En ella, un policía descreído y quemado por la vida (Schwarzenegger) debe evitar que el diablo (Gabriel Byrne) engendre al anticristo en los albores del año 2000. Evidentemente, al tratarse de una peli de Chuachi, no pueden faltar las escenas de acción (orquestadas con solvencia por el director), pero lo que destacaría sería la atmósfera, creada gracias a una excepcional fotografía tenebrista (obra del propio Hyams) y una magnífica banda sonora de John Debney.

No sé exactamente cuál es la razón de que sea casi universalmente desdeñada. La acción es buena y hay por ahí unas cuantas ideas muy interesantes. Es cierto que, de tanto en tanto, el guión da un traspié, pero ¿qué película que trate sobre el diablo no los comete? No sé, tal vez no se vio a Arnold en el papel (o en la película). Tengo la sospecha de que hubiera sido más exitosa con otro protagonista (no necesariamente porque lo hubiera hecho mejor, sino por las expectativas creadas en la audiencia... es muy difícil desligarse de preconcepciones).

Pero bueno, dejaré a otros que defiendan por qué no les gusta "El fin de los días", yo aquí estoy por la labor de destacar sus aciertos. Uno de ellos, por ejemplo, es el cuidadoso lenguaje visual de que hace gala. Es realmente divertido buscar la simbología religiosa oculta en prácticamente cada escena. Por ejemplo, hay un momento en que el diablo cruza una calle. Sobre el asfalto, las líneas blancas de tráfico forman una cuadrícula, es decir, un campo de cruces. ¿Por dónde pasa? Pues justo por donde una tapa de alcantarilla rompe el patrón. Y así varias, aunque sin hacer alarde de ello, dejando que las descubras si lo deseas.

También son interesantes algunas de las ideas utilizadas. Por ejemplo, el porqué de la nochevieja del 2000. En realidad, antiguos sabios de la iglesia calcularon la fecha de la llegada del anticristo y ajustaron el calendario (de ahí los dos años de discrepancia con respecto a los datos históricos) para que coincidiera como una especie de aviso (vale, tal vez hubiera requerido un poco más de trabajo para cuadrarlo todo, pero como idea es muy sugestiva). Igualmente, la tentación a que el diablo somete a Jericho Cane (el prota) es magnífica, tanto desde un punto de vista visual como intelectual (mejor, en mi opinión, que la de "El exorcista" y no digamos si nos fijamos en otros intentos recientes de llevar al lado oscuro). Además, da pie a la gloriosa frase de Jericho al diablo: "Tú a mi lado eres un puto monaguillo".

Así pues, reivindico "El fin de los días" como una película incomprendida. Dificultades que entraña caer en tierra de nadie. Si buscas una de acción, tal vez te quedes con ganas de más; si lo tuyo son los thrillers apocalípticos, te molestarán las secuencias de lucha; pero si aceptas "El fin de los días" por lo que es, a buen seguro que pasarás un rato entretenido.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

No estaria mal un remake en el cual el chuarche de turno se convierte en demon también para partirle la cara al maligno y fundar una nueva religión en compañía del payaso del culo luminoso.

3/26/2009 6:56 PM  

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